El huracán John ha dejado importantes estragos en Acapulco y otras regiones del estado de Guerrero. Las lluvias torrenciales durante cuatro días provocaron inundaciones masivas, deslizamientos de tierra y cortes de energía eléctrica, afectando a más de 127,000 personas y dañando al menos 39,000 viviendas. La cantidad de agua caída representa casi el 85% de la precipitación anual del estado en solo unos días.
El saldo de víctimas mortales es trágico, con al menos 29 personas fallecidas, muchas de ellas en Guerrero, y otros en Oaxaca y Michoacán.
A pesar de que se ha desplegado ayuda humanitaria y los esfuerzos de las autoridades están en marcha, muchos afectados sienten que la respuesta ha sido insuficiente.
Las autoridades continúan trabajando en la reapertura de caminos y el restablecimiento de los servicios básicos, mientras que se han habilitado refugios y se están distribuyendo alimentos y suministros.
Es necesario destacar, que hay sectores que denuncian afectaciones mayores. La presidenta de la Asociación de Restauranteros y Hoteleros de la zona poniente de Acapulco, María Nelly Mejía Cienfuegos, dijo que pese a que las afectaciones de los negocios fueron considerables, no están siendo considerados para integrarlos al censo de Bienestar federal.
“Hay varios negocios en Pie de la Cuesta que están severamente afectados, otros con afectaciones medianas y otros con afectaciones mínimas, pero todos requerimos el respaldo de las autoridades, y por lo tanto no podemos quedar fuera del censo de daños, esto es muy delicado porque los negocios estarían fuera de un beneficio, no tendríamos recursos para reactivarlos, estamos siendo golpeados desde hace un año con Otis”, expresó.
Aseguró que los Servidores de la Nación que recorren la zona de Pie de la Cuesta, se rehúsan a censar los restaurantes dañados por John, y estos muestran las afectaciones.
