El uso de motocicletas en la CDMX se multiplicó en los últimos años, sobre todo después de la pandemia; a la par aumentaron las muertes y lesiones de motociclistas en más de 70%.
Daniel Tadeo Martínez ya no pudo entregar su último pedido de aplicación. El pasado 4 de diciembre, una conductora que circulaba en sentido contrario chocó contra él y le quitó vida cuando se dirigía a entregar un paquete en su motocicleta.
El joven de 26 años circulaba por avenida Fernando Espinosa Gutiérrez, cuando cerca del cruce con Vasco de Quiroga, en Santa Fe, fue impactado por una joven de 19 años que invadió su carril a alta velocidad, al volante de una camioneta. Salió expulsado por el choque y quedó atrapado entre dos autos. Murió al instante.
En la última década, la cantidad de motos que circula en la Ciudad de México aumentó 684.4%, al pasar de 91,324 en 2013 a 716,400 en 2023, de acuerdo con datos del INEGI. Este tipo vehículo no sólo es una opción de movilidad más asequible y que reduce los tiempos de traslado, sino también se convirtió en una oportunidad de trabajo con las plataformas digitales, sobre todo de reparto de comida.
Pero a la par de ese “boom” también aumentaron las muertes y lesiones de motociclistas por accidentes viales, tendencia al alza que, a decir de expertos, ya representa una “epidemia” en la que confluyen factores como falta de experiencia al manubrio, imprudencia, exceso de velocidad y hasta características de las motos.
Un factor clave para el incremento de las motocicletas es su posicionamiento no sólo como una opción de transporte, sino como una fuente de trabajo de la mano de aplicaciones como Uber Eats y Didi Food, señala Stephan Brodziak, coordinador de la Campaña de Seguridad Vehicular en El Poder del Consumidor.
“Definitivamente la pandemia impulsó muchísimo la compra de motocicletas para cumplir tanto funciones de movilidad de la población, pero también con las plataformas digitales de reparto de comida y de transporte de mercancías surgió una tendencia muy fuerte como otra opción de ingreso para las personas”, dice en entrevista con Expansión Política.
“Con la facilidad de comprar una moto, manejarla y de inscribir la moto en las plataformas virtuales para conseguir trabajo como repartidor, eso dio un incremento nunca antes visto de presencia de motocicletas en la Ciudad de México”, agrega.
El 80% de las motocicletas que se comercializan en México son de reparto, de acuerdo con la consultora Urban Science para América Latina.
Las motocicletas de trabajo económicas son también las que tienen una mayor carencia de condiciones de seguridad como frenos efectivos, apunta Brodziak.
“Cierta gama de motocicletas ya cuenta con esta tecnología, desafortunadamente esa gama no es la gama de motocicletas que más se venden. Coincide con personas de menores ingresos las que acceden a las peores motocicletas en cuanto a prestaciones exclusivamente de seguridad vehicular”, considera el especialista del Poder del Consumidor.
La empresa Italika domina el 70% del mercado local. México se ha colocado como el octavo país a nivel mundial en la compra de motocicletas, ocupando el primer lugar en América Latina, por encima de Brasil.
En los primeros nueve meses de 2024 se comercializaron cerca de un millón de motocicletas en el país, de acuerdo con el sitio especializado Motorcycles Data.
Las motocicletas representan solo el 11.1% de los 6.5 millones vehículos que circulan en la ciudad, no obstante, los motociclistas son el 42.6% de las víctimas mortales de hechos de tránsito en la capital, con 118 de las 272 muertes registradas en incidentes viales de enero a junio de 2024, de acuerdo con datos la Secretaría de Movilidad (Semovi) y el INEGI.
La cantidad de motociclistas muertos en la ciudad se ha incrementado en un 119% en los últimos cuatro años, al pasar de 93 en 2019 a 204 en 2023. De los fallecimientos registrados en 2023, 123 muertes fueron a causa de un choque, 79 por derrape y 2 por atropellamiento, según los Reportes de Hechos de Tránsito de Semovi.