
Este fin de semana tuve la fortuna de acompañar a mi hijo a la Olimpiada Nacional de Matemáticas para Alumnos de Primaria, Secundaria y Bachillerato (ONMAPSB), celebrada en la hermosa ciudad de San Andrés Cholula, Puebla. Más allá de ser un simple concurso académico, esta experiencia ha sido una vivencia transformadora tanto para él como para mí.
Vine en el rol de “maestro cuidador”, ese acompañante que vela por los chicos durante el viaje, y que, al igual que muchos padres, llega con una mezcla de orgullo, nervios y mil preguntas en la cabeza: ¿Estará bien? ¿No será mucho estrés? ¿Y si se cansa o se frustra?
Los días previos estuvieron llenos de entrenamientos intensivos, jornadas largas de estudio que nos hacían preguntarnos si no sería demasiado. Pero bastaba con verles la cara al final del día: estaban felices. Sonreían, compartían, resolvían retos con emoción. Lo que para nosotros parecía agotamiento, para ellos era entusiasmo y descubrimiento.
Ya en Cholula, entre exámenes y dinámicas, lo que vi fue aún más valioso: chicos de distintos Estados de la República Mexicana conviviendo, haciéndose amigos, compartiendo el gusto por las matemáticas, pero también por jugar, reír y crecer juntos. Los retos académicos no los intimidaban, los motivaban. Y lo más hermoso fue ver cómo maduraban en solo unos días, volviéndose más seguros, más autónomos, más plenos.
A veces como papás queremos evitarles el cansancio o el riesgo del fracaso. Pero acompañarlos en estas experiencias nos recuerda que también necesitan retos para crecer. La ONMAPSB no es solo una competencia: es una celebración del talento, el esfuerzo y la amistad.
El momento de la ceremonia de premiación llegó y fue sorprendente ver el entusiasmo, la alegría y compañerismo al celebrar los logros de los integrantes de la delegación al ver que algún compañero recibía alguna presea, pero también al consolar y motivar a aquellos que en esta ocasión no lograron alcanzarla.
Como lo mencionó el Mtro Enrique Martínez Peláez, representante del Secretario de Educación Pública de Puebla, contrario a lo que pudiera pensarse al tratarse de un evento académico lo que se vivió la mañana del 3 de mayo en el Salón del Hotel Posada Señorial de Cholula, fue una fiesta matemática llena de algarabía, porras, sonrisas y porque no decirlo algunas lágrimas.
En lo que respecta a la Delegación Tlaxcala se obtuvieron 8 bronces, 6 platas y un oro, con los siguientes alumnos:
Bronce
- Luis Antonio Flores Cruz, 2º Primaria
- Matías Ramos Díaz, 4º Primaria
- Santiago Isaí Pluma Vázquez, 5º Primaria
- Adryell Francesco Castillo Corona, 1º Secundaria
- Diego Samuel Hidalgo Romero, 1º Secundaria
- José Luis Martínez Muñoz, 2º Secundaria
- Christopher Emiliano Martínez Díaz, 1º Bachillerato
- Noaj Lugo Montaño, 2º Bachillerato
Platas
- César Dain Corona Padilla, 5º Primaria
- Sharon Andrea Guevara Flores, 6º Primaria
- Sebastián Gutiérrez Atonal, 6º Primaria
- Carlos Manuel Ortega Dimas, 3º Secundaria
- Luis Enrique Toriz Ortega, 3º Secundaria
- Camila Muñoz Cortés, 1º Bachillerato
Oro
- Ever Juárez Quiñones
Por eso, a otros padres que se lo pregunten, les digo sin dudar: ¡sí!, vale la pena… dejar que vivan esto es regalarles algo más que un viaje o un concurso; es abrirles una puerta al futuro. Gracias por leernos, nos saludamos en el siguiente número.