
Hola, hola 🙂
Mi nombre es Ghalia Lizet Degales Sánchez, tengo 18 años, participo en Olimpiadas de mate desde 2017 y hoy quisiera platicarles del concurso más reciente.
Del 8 al 13 de junio de este año se llevó a cabo la 4ta edición del Concurso Nacional Femenil de la Olimpiada Mexicana de Matemáticas (CNFOMM) en Guanajuato, Guanajuato. Asistimos 26 estados del país, cada uno con una delegación de 6 niñas; 3 en nivel 1 y 3 en nivel 2.
Este concurso es relativamente nuevo, apenas es su cuarto año y me gustaría contarles el por qué es importante y la experiencia de la delegación Tlaxcala.
La Olimpiada Mexicana de Matemáticas (OMM) es el concurso más prestigioso a nivel nacional para estudiantes preuniversitarios, selecciona y prepara a los representantes de México en los concursos internacionales. Está por celebrar su edición 39 en octubre, y sin embargo, históricamente, dentro de las delegaciones mexicanas para la Olimpiada Internacional de Matemáticas (IMO), ha habido únicamente 8 participaciones de mujeres. Desde 1981 México lleva a 6 personas a la IMO anualmente y de tooodos esos, 8 veces han sido mujeres, 8, solo 8.
Nos podemos preguntar las causas, pensar en muchas razones, como la desigualdad, los roles de género y mil más, sin embargo, la pregunta que más necesita una respuesta es “¿Qué podemos hacer?”
El CNFOMM es importante porque surge como iniciativa a esta causa, es un esfuerzo nacional para impulsar la participación de más chicas en concursos de mate y sobre todo, para traer a la sociedad más mentes brillantes.
En lo personal, he tenido el placer de participar en el CNFOMM desde su primera edición y siempre será uno de mis lugares favoritos. Estar en una olimpiada rodeada de chicas cuando lo usual es ser 1 o 2 por delegación es un sentimiento de comunidad y pertenencia que no puedo comparar con nada. En la femenil jamás he sentido que alguien no me toma en serio por ser niña, celebramos serlo. En esta ocasión, mi experiencia favorita fue una actividad llamada “Espacios para compartir” donde chicas de la misma olimpiada nos dieron un pequeño taller de algún tema que les apasionara, hubo un ambiente de profunda admiración y respeto, y creamos conexiones maravillosas.
Pero como ya comenté, no fui sola, asistimos 6 niñas y una increíble líder de equipo, cada una con experiencias y aprendizajes distintos que quisimos compartir.
Cami comprendió el importante papel que juegan las emociones en un examen; ya que la felicidad, tristeza, enojo o frustración también están presentes en esas 4 horas y media. Y reflexiona de hermosa y madura manera “es importante aprender a lidiar con estos sentimientos que al final de cuentas nos hacen ser quienes somos”.
Por otro lado, Gema (la más pequeña) disfrutó la convivencia y sentir que en la olimpiada puede ser ella misma. Además, aprendió que el miedo es parte del proceso, y que las demás chicas son una motivación para seguir adelante en lugar de una comparación pues la competencia es con uno mismo.
Jhoana se dio cuenta que nunca dejas de aprender, no solo mate, sino de todas las demás. Para ella fue una semana llena de emociones, aventuras y logros y nos cuenta que más allá de los resultados, “lo que realmente importa es celebrar juntas, apoyarnos y disfrutar cada momento”.
Yaz nos cuenta que todos sus años en Olimpiada no solo le han ayudado a mejorar en mate, sino que le ayudaron a ser más extrovertida, a ser persistente y a tener un sentido de comunidad y una red de apoyo que jamás imaginó. Además, en esta femenil conoció a chicas con su misma misión “ crear un mundo mejor a partir de las matemáticas”
Para Moni, las mate son más que una disciplina, “es un espacio en donde encontramos amigas, nos sentimos como en casa. En familia.” y eso es lo que encuentra más bello de este concurso. Nos invita a dejar de verlas como una materia, “es una oportunidad de ser feliz”
Finalmente, nuestra increíble líder que tanto queremos, Gaby, nos comparte que como exolímpica es increíble ver una Olimpiada femenil donde se comparte el mismo amor por las mate. “Y es que no solo se trata de resolver exámenes (muy complejos, por cierto) sino es todo un conjunto de muchas emociones, nervios y vivencias que quedarán para siempre en nuestra memoria y en nuestro corazón.” Para ella, ser la (mejor) líder de este equipo es una experiencia única pues “detrás de cada chica hay una historia increíble de superación. Todas ellas tienen mi admiración, respeto y cariño porque son personas increíbles y cada día me enseñaron algo nuevo. ” y esto definitivamente es recíproco, todas nosotras admiramos, queremos y le agradecemos tanto a Gaby que pasó sus noches en vela leyendo nuestras soluciones y sus días defendiendo cada punto nuestro en las nada fáciles coordinaciones.
Este concurso culminó el sábado con increíbles resultados, la suma de los 6 puntajes obtenidos nos consiguió el 4to lugar por Estados, repitiendo por 2° año consecutivo este gran logro colectivo que viene impulsado y respaldado por el gran equipo educativo de GAMET y la Consultoría Kuviká en nuestro Estado, quienes nos han formado y guiado durante todos estos años.
En la parte individual, Jhoana (N1) y Moni (N2) se quedaron a un pelito de rana calva de obtener medalla pero espero que ellas, como nosotras, se sientan tremendamente orgullosas de cada punto que ganaron en ese complejo examen. Yaz (N2) consiguió una valiosa medalla de bronce, añadiendo un logro más a su gran trayectoria.
Cami y Gema, de Nivel 1, cosecharon medallas de oro y plata respectivamente, posicionándose entre los 10 mejores puntajes de su nivel y esto las preseleccionó para la Olimpiada Panamericana Femenil de Matemáticas (PAGMO, por sus siglas en inglés) lo cual nos llenó a toda la delegación de felicidad y orgullo.
Por otro lado, después de 8 años, cerré mi ciclo olímpico con este concurso, obtuve medalla de plata que estuvo a otro pelito de rana calva de ser oro e inevitablemente es un poco frustrante pero después de muchos años he aprendido que son precisamente estas situaciones, en conjunto con el apoyo de las personas que te quieren, las que nos vuelven más resilientes, más fuertes y más perseverantes y creo que eso es lo mejor que la Olimpiada nos regala.
Las palabras se quedan cortas para definir esta experiencia, las invitamos con todo nuestro cariño a que se animen a participar, espero que les encante este mundo tanto como a nosotras.