El grupo de mujeres le pidió que sea su voz y que ejerza el liderazgo que la ha caracterizado.
Ella, a su vez, acusó que aún es víctima de ataques misóginos: “Sorteamos una campaña llena de calumnias, de guerra sucia, de mentiras, de argumentos misóginos que aún se leen en las plumas del conservadurismo: calca, clon, pero el pueblo de México”, pero dijo que ahora “es tiempo de mujeres y es tiempo de transformación”.
En reunión con mujeres en el Claustro de Sor Juana, la morenista recibió el bastón, una artesanía oaxaqueña, y también la lista de pendientes por cumplir en su calidad de la primera presidenta, enumeró la senadora y ministra en retiro Olga Sánchez Cordero:
“Garantizar una vida libre de violencia para todas las mujeres, educación gratuita para todas las mujeres, un sistema nacional de cuidados, derecho la salud y derecho a los derechos sexuales y reproductivos, igualdad salarial, igualdad de oportunidades económicas, derechos agrarios, la participación política igualitaria y en general garantizar el pleno ejercicio de todos nuestros derechos sin cortapisas”, explicó.
Así, Sheinbaum asumió la transferencia de mando y de compromisos que le hizo Sánchez Cordero, quien se perfila para ser la próxima presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados y responsable, por tanto, de entregar la banda presidencial.
“Te queremos decir que no estás sola, que cuentas con cada una de nosotras”, le dijo la senadora a Sheimbaun .
La virtual mandataria se comprometió a abrir el camino a las mujeres de hoy y dejar el camino abierto para las mujeres del mañana.
Ofreció echar a andar el sistema de bienestar y anunció que este iniciará con las mujeres más pobres, las mujeres dedicadas a la agricultura y las trabajadoras de la maquila, “por un sentido de justicia”.
El apoyo que implementaremos de mujeres de 60 a 64 años –dijo– “es un asunto de reivindicación y de reconocimiento pero significa que el trabajo del hogar debe compartirse con la pareja” para lograr que las mujeres tengan autonomía.
En el encuentro estuvo su madre, Annie Pardo, y también la escritora Elena Poniatowska, las senadoras Ifigenia Martínez, Olga Sánchez Cordero y Susana Harp, Citlali Hernández, también secretaria general de Morena, la saxofonista María Elena Ríos, además de la feminista Martha Lamas, diputadas y senadoras.