Con una sola pierna, el venezolano Marcel Maldonado logró recorrer la selva panameña y otros ocho países hasta llegar a Estados Unidos, enfrentando todo tipo de adversidades.
Esta es una de las travesías que 7.7 millones de venezolanos han sufrido en los últimos años en busca de una vida mejor. La de Marcel es una historia especial, pues demuestra que pese a las adversidades, se puede cumplir con la meta.
Para los migrantes venezolanos, la región del Darién en Panamá es uno de los principales retos, pues es un viaje que suele durar cinco o seis días a merced de todo tipo de retos y mal tiempo.
De acuerdo con cifras oficiales, más de 390,000 migrantes han cruzado por la selva de Panamá en 2023, muchos más de los registrados en 2022 cuando fueron 248,000 y Marcel fue uno de los que logró superar el Darién.
Técnico en procesamiento de datos, Marcel, partió de Venezuela el pasado 15 de septiembre rumbo a Estados Unidos en compañía de su hijo Samuel de ocho años y Andrea Loreto, su esposa.
El viaje por varios países y ciudades, rumbo a Estados Unidos, se convierte en una odisea.
Durante el viaje, los migrantes deben hacer un alto por horas o días para descansar y abastecerse para continuar su camino.
Marcel y su familia llegaron a las Ciudad de México en noviembre, fecha que aprovecharon para pasear y disfrutar de algunas actividades que se ofrecieron en el primer cuadro.
En la Ciudad de México, Marcel se da un tiempo para acudir a una iglesia.
En las fechas en que Marcel y su familia pasaron por la Ciudad de México, se llevó a cabo la ofrenda monumental que este año estuvo dedicada a Francisco Villa “El Centauro del Norte”.
Después de su estancia en la Ciudad de México, Marcel continuó su camino hacia la frontera norte.
Previo a solicitar refugio a Estados Unidos, se dio tiempo para entablar una conversación con sus padres.
Marcel logró obtener un permiso de residencia en Estados Unidos hasta 2026 y ahora vive en Carolina del Norte.
Para solventar los gastos de su viaje, Marcel y su familia venden flores a los automovilistas