La diputada local Blanca Águila Lima, lamentó que Tlaxcala se haya convertido en un
Estado represor que intenta resolver inconformidades sociales mediante el uso de la
violencia, amenazas e intolerancia, al tiempo de pronunciarse a favor del diálogo y el
respeto al estado de derecho.
Durante la Sesión Ordinaria de este jueves 28 de septiembre, la legisladora local
denunció la política instaurada por el Gobierno del Estado en la que amenaza y reprime
movimientos sociales que han evidenciado y documentado transgresiones a sus garantías
individuales.
“Son altamente indignantes y preocupantes estas medidas tomadas por el gobierno
estatal, nos convertimos en un Estado represor e intolerante que no concibe la
manifestación de las ideas como una garantía individual que, a través de su ejercicio
responsable, es la ventana idónea para expresar inconformidades que alcanzan a
diferentes sectores de la sociedad”, sostuvo.
Lo anterior, en el marco de las recientes destituciones de trabajadores del “Sindicato 7 de
Mayo” que, bajo el argumento de haber incurrido en “faltas de respeto y desorden”,
sufrieron las consecuencias de formar parte de un estado represor y autoritario
encabezado por la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros.
En este sentido, Blanca Águila Lima, anotó que son indignantes las medidas adoptadas
por el gobierno estatal que no admite la libre manifestación como una garantía individual,
escenario en el que, dijo, “pareciera que la única dueña de la verdad absoluta es la
gobernadora del estado”.
Agregó que estas medidas atentan contra uno de los principios fundamentales para
cualquier democracia como el que representa el respeto irrestricto al estado de derecho.
Más aún, agregó que la gobernadora de Tlaxcala ha ido en contra de lo que ha advertido
el titular del Ejecutivo Federal, Andrés Manuel López Obrador, quien ha convocado a
evitar el uso de la violencia como alternativa para la solución de conflictos sociales.
“Quiere decir que el gobierno de Tlaxcala hace oídos sordos al presidente de la república
y correligionario, pues no se han quedado con sus ansias represoras”, remarcó.
En contraste, indicó, el gobierno de Tlaxcala se ha distinguido por solapar aspectos que
contravienen al ejercicio público como la tolerancia de personas señaladas públicamente
de corrupción, incumplir con pensiones alimenticias o actos de represión contra diversos
sectores sociales como adultos mayores, jóvenes, mujeres, personal de la salud y
trabajadores administrativos.
Por ello, la diputada Blanca Águila Lima, exigió al gobierno del Estado que ponga por
delante la estrategia del diálogo como una puerta de acceso a los acuerdos, de lo
contrario, subrayó, “corre el riesgo de que su gobierno quede marcado por la huella del
autoritarismo y la represión que creíamos haber superado”.
Exige que el TCyA cumpla con sus funciones
En este marco, la misma legisladora se pronunció porque el Tribunal de Conciliación y
Arbitraje (TCyA) cumpla con sus funciones mediante la toma de nota a quien la Ley
ampare en la dirigencia del “Sindicato 7 de Mayo”, con la intención de dar certeza jurídica
a esta organización laboral.
Señaló de manera directa al Presidente de este Tribunal, Miguel Ángel Tlapale
Hernández, a quien convocó a evitar el sometimiento y dar resultados como un servidor
público de altura ya que, agregó, “sobre sus hombros pesan los conflictos generados en
razón de que no le ha dado la toma de nota a quien corresponda”.
Águila Lima confió en que los conflictos sociales puedan tener solución mediante la
conciliación y el diálogo, de lo contrario, sentenció, Tlaxcala tendrá un retroceso de
alcances “medievales” que se caracterice por la anarquía y el autoritarismo.